Personificó, como bien dijo alguna vez nuestro recordado Fernando Belaúnde Terry: “la captación de una doble inspiración poética por angas y mangas. La estirpe arequipeña con la ironía inglesa y el flujo de la serranía. Gibson y Parra del Riego, dos nombres que tanto significan”.
Doris creció rodeada de poetas y artistas que visitaban su casa, pues era hija del bucólico escritor Percy Gibson, fundador del grupo literario Aquellarre, y de Mercedes Parra del Riego.
Por su belleza, imposible que hubiera pasado inadvertida y por su volcánico carácter tampoco, a tal punto que deslumbró a políticos, historiadores, poetas y hombres famosos en un tiempo en que era extraño ver a la mujer interesada por la vida política e intelectual.
Doris creció rodeada de poetas y artistas que visitaban su casa, pues era hija del bucólico escritor Percy Gibson, fundador del grupo literario Aquellarre, y de Mercedes Parra del Riego.
Por su belleza, imposible que hubiera pasado inadvertida y por su volcánico carácter tampoco, a tal punto que deslumbró a políticos, historiadores, poetas y hombres famosos en un tiempo en que era extraño ver a la mujer interesada por la vida política e intelectual.
El pintor Sérvulo Gutiérrez la convirtió en la musa de sus óleos y captó en sus cuadros el detalle de sus largos dedos y la forma de colocar sus manos al conversar. Por su parte, Paco Bendezú, en una entrevista en la que comentó sobre los poetas de su predilección y de los cuales se mantenía distanciado confesó: “(...) Me olvidé de (Emilio Adolfo) Westphalen, un San Juan de la Cruz secular, y te doy un secreto: quien inspiró “Las ínsulas extrañas” fue Doris Gibson”.
Cuando se trataba de defender la libertad de prensa, su estirpe mistiana hacía erupción. Se cuenta, que cuando el inspector Prado de la PIP entró violentamente a la redacción de Caretas con la consigna de clausurarla, Doris, que estaba dentro, le dijo, con furia characata: “¿No le da vergüenza, a su edad, dar puntapiés a la puerta?, hágame el favor de salir y tocar el timbre si quiere entrar”.
Doris, la legendaria mujer del periodismo fundó Caretas en 1950, junto a Francisco Igartua; ahora, descansa en paz.
Más detalles sobre ella, aquí.
Cuando se trataba de defender la libertad de prensa, su estirpe mistiana hacía erupción. Se cuenta, que cuando el inspector Prado de la PIP entró violentamente a la redacción de Caretas con la consigna de clausurarla, Doris, que estaba dentro, le dijo, con furia characata: “¿No le da vergüenza, a su edad, dar puntapiés a la puerta?, hágame el favor de salir y tocar el timbre si quiere entrar”.
Doris, la legendaria mujer del periodismo fundó Caretas en 1950, junto a Francisco Igartua; ahora, descansa en paz.
Más detalles sobre ella, aquí.
1 comentario:
Doris Gibson una leyenda en el periodismo y su enseñanza de vida es su perseverancia y constancia.
Muy controversial para muchos pero con una personalidad contundente en el periodismo profesional y serio.
Nos sigues enseñando Doris...
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