Este año fue muy entretenido: pasé las horas de lectura con los chicos y las chicas de 6º de primaria en un programa que el colegio viene desarrollando por segundo año consecutivo.
Entre tantas sorpresas recibidas, pues es la primera vez que comparto sesiones de aprendizaje con este nivel, me llamó la atención que los estudiantes me comentaran algunas lecturas que hacían fuera del horario escolar. Entre ellas destacaron, por supuesto, la saga de Harry Potter, iniciada en 1997, de la británica J. K. Rowling y ... ¡“El código Da Vinci”! del estadounidense Dan Brown. Sí, esa polémica historia novelada también.
Por eso, resulta curioso leer aquí que algunos críticos literarios consideren estos productos como artificiosos y faltos de calidad; sin embargo, hasta ahora no explican por qué estas historias continúan, al igual que el personaje de Rowling, hechizando a grandes y a chicos.
Entre tantas sorpresas recibidas, pues es la primera vez que comparto sesiones de aprendizaje con este nivel, me llamó la atención que los estudiantes me comentaran algunas lecturas que hacían fuera del horario escolar. Entre ellas destacaron, por supuesto, la saga de Harry Potter, iniciada en 1997, de la británica J. K. Rowling y ... ¡“El código Da Vinci”! del estadounidense Dan Brown. Sí, esa polémica historia novelada también.
Por eso, resulta curioso leer aquí que algunos críticos literarios consideren estos productos como artificiosos y faltos de calidad; sin embargo, hasta ahora no explican por qué estas historias continúan, al igual que el personaje de Rowling, hechizando a grandes y a chicos.
1 comentario:
Grazie a te amico mio, Eugenio
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