sábado, 27 de octubre de 2007

ARMONÍA EN LA VIDA


El jueves fue un día muy significativo para todas las casas de María Auxiliadora de Lima y Callao: celebramos la Gratitud Provincial. Este año, la presencia de todas las Hermanas Directoras que animan sus respectivos centros educativos en territorio peruano, le dio un clima especial. Ellas se encontraban aquí para realizar una revisión del Capítulo General CG XXII que se efectúa cada seis años afín de ofrecer sus respectivos balances y también estuvieron presentes para ofrecer su Gracias.
Para quienes compartimos la vida salesiana un buen trecho de nuestra existencia, reencontrarlas fue un momento para recordar de cómo llegamos por primera vez a una de las casas de María.
Personalmente, puedo decir que disfruté de los breves y valiosos minutos compartidos con varias Hermanas en ese día. Ellas nos reconocían a pesar de los buenos lustros bien vividos en compañía de las niñas y jóvenes a quienes educamos bajo el signo de la fe.
El ambiente de fiesta fue sin igual con eucaristía, por supuesto, música, bizcochos, actuación, baile, caramelos y los globos que nos hicieron sentir niñas otra vez. Éste fue el marco del Gracias de oratorianos, educadores, padres de familia, las aspirantes y de las Hermanas.
En la Sala de Actos, en Breña, fue la linda fiesta. Se hizo memoria del itinerario de los seis años de Sor Lina en la Inspectoría de Santa Rosa. Quedarán grabadas sus palabras: hagamos de nuestra vida una continua armonía de fe y alegría. Ahora, recibe la posta Sor Matilde Narváez quien continuará una nutrida labor en favor de los más necesitados.

(En la foto, el coro de Hermanas, en el piano estuvo Sor Olga y en la guitarra Sor Maraví)
Cortesía de Ruth Loyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Vilma:
Pertenecer a una de estas casas salesianas y contruibuir con nuestro trabajo salesiano formando niñas y jóvenes es una oportunidad y una alegría que nos regala el Señor.
Tuve la oportunidad de asistir a esta fiesta salesiana, fue muy emocionante encontrarme con hermanas a quienes admiro por su entrega y compromiso en la hermosa tarea de educar.