
Anoche, haciendo un “zapping” visité algunos blogs y encontré en Luz de limbo, de Víctor Coral, una noticia que los familiares y amigos de Juan Ramírez Ruiz temíamos hace mucho tiempo. Varios meses atrás lo estábamos buscando sin saber absolutamente nada de su paradero.
El reporte policial señala que en un accidente, en plena carretera norteña, en julio del año pasado, Juan se fue físicamente para siempre.
Esta vez, la víctima no llevaba su DNI. El poeta y cofundador del Movimiento Literario Hora Zero (renovador radical de la poesía peruana de los años 70) fue sepultado como un NN. Sólo Dios sabe, cuántas almas están molidas por este infortunio.
Sin duda, “Chano”, para la familia y algunos amigos del barrio, fue un bohaira, “el elegido” (en idioma siríaco) para cambiar los rumbos en nuestras letras con “Un par de vueltas por la realidad” y posteriormente con “Las armas molidas” en los que dejó su visión y alegato de quienes guerreamos diariamente para vivir con dignidad.
(En la foto, el joven chiclayano Juan Ramírez Ruiz en los 70´s)
P.D.
Este viernes 18 de enero tenemos una cita en el Yacana para tributarle nuestro homenaje. Están invitados.